Los Fracasos Son Bendiciones

Hoy estoy aquí gracias a algunos fracasos, que en el momento se veían punzantes y dolorosos, porque no sabía que me estaban hablando y diciéndome, por aquí no es, ya te quedan menos opciones, vuelve a comenzar y esta vez será más fácil que aciertes; suena bonito y fácil, pero me causo unas lágrimas y tiempo comprender. El fracaso es un amigo, cuando te lo encuentras intenta decirte, ven vamos a ver todo este desorden desde afuera, vamos a sentarnos en la acera y vamos a ver tu vida pasar como si fueran, tus acciones la gente que va caminando; ¿de qué otra manera puedes hacer las cosas?, esta ya no resultó, puedes quedarte pataleando o volver a comenzar. En ese momento solté todo y tomé a mi fracaso de la mano y le dije vamos de nuevo, esta vez por aquí: un camino que se veía largo, y parecía más lejos, pero antes no le había hecho caso pensando que el camino que vi primero era el único y así me aferré a él y no quise mirar a los lados ni escuchar a las personas que intentaron advertirme. Hoy soy super amiga de ese fracaso, y ya no les tengo miedo, pues afiné la puntería muchísimo y sé que, si me vuelvo a encontrar con alguno, me hará sentarme de nuevo en la acera, a contemplar mis acciones a ver en qué puedo mejorar.

He aprendido que cuanto más duro caes, más alto rebotas, John Paul Warren. A veces los mejores talentos, vidas, facetas; comienzan luego de un fracaso, pues nos hacen sacudirnos y decir ¡PARA! ¡ESPERA! La derrota te hace humilde al ponerte enfrente de tu error y verlo con otros ojos, te hace sabio al aprender de él, te renueva para comenzar una vez más y con más intensidad. Al fracasar en algo deberíamos decir gracias, simplemente por tener el foco más limpio, por el enfoque con mayor precisión y con un paso más cerca del éxito que inicialmente queríamos alcanzar.

A veces también los fracasos nos hacen pensar de nuevo las cosas y darnos cuenta que simplemente era un capricho, que tal vez no nos gustaba tanto eso que queríamos lograr, y entonces al pararnos frente a él, nos damos cuenta que pataleamos sin necesidad porque realmente no queríamos eso, así que en este caso tenemos la oportunidad de decir, mejor hago esto otro, en realidad me gusta más, en el libro Las Llaves del Éxito de Napoleón Hill, encontramos una comparación extraordinaria al asociarla con el entrenamiento de resistencia en musculación, de forma que cada vez que se entrena el musculo, vamos a encontrarlo mucho más fuerte y poderoso, siendo el beneficio de cada derrota hacernos fuertes y querer ir a por más. Pregúntate, cuales beneficios he sacado de mis fracasos, y entre más innumerables sean sabrás que aprendiste muy bien la lección. #Fracaso #oportunidad #éxito #enfoque